Como Saber mi Tipo de Piel

El paso más importante en el cuidado de la piel es comprender cuál es tu tipo de piel y cómo se adapta a determinadas circunstancias o en las estaciones del año. La piel es el órgano más grande del cuerpo, tan complejo e inteligente como el corazón, pulmones, hígado y otros órganos vitales. Tomarse el tiempo para conocer las necesidades específicas de la piel te ayudará a elegir las opciones correctas que equilibran y darán como resultado un cutis más saludable y radiante. En esta entrada te mencionare 2 métodos para identificar tu tipo de piel y en qué consiste cada uno de ellos. 

¿CÓMO SABER MI TIPO DE PIEL?

La piel de cada persona es única, pero existen algunos tipos de piel comunes que pueden ayudarte a identificar los productos de belleza o maquillaje necesarios para tu piel. Los tres tipos principales de piel se conocen comúnmente como Grasa, Normal / Mixta y Seca. Aquí hay dos formas sencillas de determinar tu tipo de piel en casa. 

1. EL MÉTODO DE CARA LAVADA 

Limpia tu rostro a fondo con un limpiador suave y seca suavemente. Deja la piel al descubierto (y no apliques humectantes, sueros o tratamientos adicionales). Después de 30 minutos, examina tus mejillas, barbilla, nariz y frente para ver si hay algún brillo. Después de otros 30 minutos, evalúa si tu piel se siente reseca, especialmente si sonríes o haces cualquier otra expresión facial. Si sientes la piel tirante, es probable que esté seca. Si hay un brillo notable en la nariz y la frente, es probable que su piel sea normal / mixta. Si hay brillo en tus mejillas además de en tu frente y nariz, lo más probable es que tengas la piel grasa. 

2. EL MÉTODO DEL PAPEL ABSORBENTE DE GRASA FACIAL 

Este método es mucho más rápido y, a menudo, un excelente diferenciador entre los tipos de piel seca y grasa. Se trata de usar papelitos absorbentes de brillo facial dando golpecitos suaves en las diferentes áreas de tu rostro. Después sostén la hoja a contraluz para determinar la cantidad de grasa visible. Si el papel recogió poco o nada de aceite, lo más probable es que tengas la piel seca. Si la hoja revela grasa en las áreas de la frente y la nariz, su piel es normal / mixta. Por último, si el papel está saturado de aceite, es muy probable que tengas la piel grasa.

TIPOS DE PIEL

PIEL SECA 

La piel seca puede sentirse tirante durante el día y puede experimentar una descamación notable. La piel seca se debe en gran parte a la genética, factores ambientales como el estilo de vida y la dieta, los cambios hormonales y el clima. La deshidratación también es una de las principales causas de piel seca, por lo que beber mucha agua y evitar diuréticos como el alcohol y la cafeína puede marcar una diferencia significativa en cómo se siente y se ve la piel.

La exfoliación diaria con ingredientes suaves y no abrasivos ayuda a promover la renovación celular de la piel sin eliminar los aceites naturales. Sin una capa adicional de piel muerta, los sueros y tratamientos se absorberán más fácilmente. Los mejores humectantes para la piel seca son los que contienen ácido hialurónico (a menudo incluido como hialuronato de sodio en los ingredientes), glicerina y activos marinos como las algas, debido a su capacidad para atraer agua y llevarla directamente a las células de la piel. Los emolientes, incluidos el escualeno y el aceite de camelia, ayudan a suavizar e hidratar la piel de manera uniforme y eficaz.

PIEL NORMAL / COMBINADA 

Las personas con piel normal / mixta a menudo experimentan sequedad en las mejillas, por lo que es importante encontrar un humectante que no sea demasiado pesado pero lo suficientemente sustancial para retener la humedad donde más se necesita. Aquellos con piel normal no son propensos a los brotes en las mejillas y tienden a tener una zona T bien hidratada. La exfoliación diaria suave también es importante para mantener el equilibrio de la zona T y las mejillas. Los humectantes con una textura similar a un gel se absorben más rápidamente y es menos probable que provoquen brotes. Comienza con una pequeña cantidad y aumenta según sea necesario para evitar la hidratación excesiva.

PIEL GRASOSA 

El exceso de aceite a menudo puede dejar los poros congestionados y obstruidos. Sin embargo, la buena noticia es que la piel grasa se ve más joven y más flexible porque tiene más humedad natural y es menos propensa a las arrugas. La exfoliación enzimática* diaria es esencial para promover la renovación celular y prevenir la acumulación de sebo en los poros. Un exfoliante físico suave (que no use abrasivos como nueces trituradas o semillas que pueden causar pequeños desgarros en la dermis) también es útil para equilibrar el tono y la textura de la piel.

La piel más grasa también es propensa a la PIH (hiperpigmentación postinflamatoria), una afección que deja manchas oscuras en la piel después de que se cura un brote. La exfoliación también ayudará a aclarar estas manchas oscuras al pulir las capas superiores de la piel y revelar nuevas células. Aquellos con brotes de acné de moderados a graves deben considerar el uso de un exfoliante que incluya ingredientes antibacterianos para acelerar la curación y prevenir futuras imperfecciones.

*La exfoliación enzimática se caracteriza por ser una exfoliación suave, regular y segura. 

NOTA ESPECIAL PARA PIELES SENSIBLES 

Manejar la piel sensible puede ser un desafío, ya que se necesita un tiempo y un esfuerzo considerables para determinar qué ingredientes causan inflamación e irritación. Para facilitar este proceso, introduce sólo una nueva fórmula o producto a la vez. Esta regla se aplica tanto al cuidado de la piel como a los cosméticos. Pon a prueba una nueva fórmula en la parte interna del antebrazo es una manera excelente de minimizar las posibles reacciones en la cara. Si tu piel no muestra signos de inflamación, aplica la fórmula en el área detrás de una de tus orejas antes de usarla en tu cara. 

Busca en las etiquetas de los productos de belleza y cosméticos que no contengan fórmulas irritantes, que sean libres de parabenos, que no contienen fragancias sintéticas, que sean no comedogénico y por último hipoalergénicos.